En algún punto de la evolución del hombre como ser consciente hubo una desconexión con la naturaleza y las leyes que procuran su equilibrio. El hombre moderno se ve cómo un ente excepcional y aislado de cualquier otro ser y proceso que suceda fuera de él y no tiene una conciencia lo suficientemente amplia para entender que si maltratamos y abusamos del medio ambiente estamos abusamos de nosotros mismos, ya que somos parte de un gran organismo vivo.
Los seres humanos no somos una parasito que es ajeno a los orígenes de otras formas de vida en la tierra, sin embargo, nuestra conciencia y ego nos llevó a trascender y transgredir las leyes y los procesos más fundamentales para el ciclo vital.
Los diálogos son de Alan Watts, un filósofo que trabajo toda su vida para traer las nociones de la filosofía oriental al hombre moderno de occidente, una sabiduría que tiene como uno de sus pilares más fundamentales, la profunda e inevitable conexión que tiene el hombre con la naturaleza.
Las imágenes y fotogramas son de Baraka de Ron Fricke, una obra maestras cinematográficas la cual retrata los vestigios del hombre primitivo y como se solapan con la sociedad moderna en una transición entre eras.
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